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Medios de comunicación

Haití era un país destrozado ya antes del terremoto. Todas estas décadas de corrupción, expolio y violencia dejaron un país muy vulnerable y empobrecido. Es indudable que el terremoto ha supuesto una gran catástrofe para Haití, pero no la más grave. El terremoto ha venido a constatar la extrema pobreza del país; ha destrozado chabolas, edificios endebles, hospitales y escuelas míseras, carreteras prácticamente inexistentes, etc…

Por otro lado, también ha puesto por fin el foco de los medios internacionales sobre el país. Curiosamente las muertes que la pobreza dejaba diariamente en Haití antes de enero de 2010 no eran noticia. Esto debería hacernos reflexionar sobre cómo se eligen las noticias interesantes en nuestra sociedad y el tratamiento que los medios hacen de las mismas. Los medios buscan el impacto mediático y parece que un terremoto y su muerte explosiva son más interesantes que las muertes diarias producto de la pobreza, la enfermedad y el hambre.

Quizás a partir de ahora las cosas puedan empezar a arreglarse. Pero para eso es necesario comprender que la culpa no solo es del terremoto, sino de la pobreza y ésta no solo se soluciona con las aportaciones de dinero de un mes, sino comenzando a pensar y a vivir de otra manera.

Causas de la catástrofe

Deuda externa:

Para salir del aislamiento económico internacional Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización de 150 millones de francos, cuando en esa época su presupuesto alcanzaba tan solo unos 2 millones. Haití tuvo que pedir préstamos económicos a otros países e instituciones internacionales , como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para poder hacer frente al pago de la indemnización.

En 1938 cumplió con el pago de la indemnización, pero para entonces el país ya estaba atrapado en una espiral de deuda.

En Enero la deuda externa de Haití ascendía a más de 900 millones de dólares. Haití aún tiene que hacer frente a una altísima deuda que no puede pagar y que hipoteca su desarrollo futuro. De ahí que desde diferentes sectores se reclame la cancelación total de la deuda externa de Haití.

Deforestación:

La deforestación ha sido otro grave problema para Haití, ya que alcanza el 98% del territorio y constituye uno de los factores que magnifica el impacto de fenómenos naturales como huracanes o inundaciones. De hecho, en 2008 el país sufrió 4 tormentas tropicales y huracanes que causaron 800 muertos y 300 desaparecidos y originaron una emergencia humanitaria que requirió la asistencia de 850.000 personas.

La deforestación empezó con la explotación intensiva de los recursos durante la colonia, pero fue agravada por otros factores posteriores a la revolución. Es un país densamente poblado, con suelos poco productivos ya que su territorio es fundamentalmente agreste y montañoso. Pero sobretodo lo que ha acelerado la deforestación del país ha sido la pobreza que ha llevado a la población a utilizar leña como principal fuente de combustible.

El legado de la dictadura:

Haití sufrió una dictadura durante 30 años por parte de Francois Duvalier y de su hijo Jean Claude.

Fue una dictadura muy sangrienta que además tuvo unos efectos desastrosos para el país desde una perspectiva económica. Durante tres décadas no se invirtió en infraestructuras, ni se potenció el desarrollo económico del país. Para tener controlada a la población padre e hijo mantuvieron a los haitianos atemorizados y sin acceso a la educación. Mientras tanto, ellos saqueaban el país y depositaban el dinero robado en bancos extranjeros.

Constante inestabilidad:

Haití ha vivida una constante inestabilidad política que ha generado una persistente violencia entre bandas y grupos políticos enfrentados que ha terminado por rematar los pocos sectores económicos en los que el país tenía cierto potencial. Es el caso del turismo, bastante desarrollado en los años 60.

Además la comunidad internacional ha hecho constantes promesas que no se han cumplido. Cuando Haití ha tenido la oportunidad de recuperarse, la ayuda internacional ha sido insuficiente para ayudar al país a lograr una transición efectiva.

Haití antes del terremoto

Antes del terremoto el país estaba ya sumido en la pobreza extrema. El terremoto ha contribuido a empeorar aún más la situación de miseria en la que vivía su población.

• Era el país más pobre de América Latina y uno de los más pobres del mundo. El 50% de su población vivía con menos de 1$ al día y el 78% con menos de 2$.
• La esperanza de vida era de 52 años.
• La tasa de paro era del 65%
• La tasa de analfabetismos es del 39%
• En torno al 49% de los niños está sin escolarizar

Haití fue la principal colonia francesa en el siglo XVIII.

En 1780 exportaba el 60% del café y el 40% de azúcar que se consumía en Europa gracias a la mano de obra esclava. En 1789 Haití estaba formada por 480.000 esclavos, 60.000 hombres libres y 20.000 hombres blancos.

La explotación intensiva de los esclavos (su esperanza de vida era de 21 años) creó las condiciones para una violenta revolución que duró 12 años (1791-1803).

La revolución trajo la independencia para los haitianos, pero también dejó una economía desolada, con una producción y unas infraestructuras completamente destruidas. Además la independencia de Haití le costó el desprecio y el bloqueo económico de todas las potencias, porque liberó a los esclavos y esto fue considerado como un mal ejemplo.

Descripción de una tragedia

El 12 de Enero de 2010 tuvo lugar en Haití un terremoto de magnitud 7 en la escala Richter a 15 km de la capital Puerto Príncipe. Al terremoto principal le siguieron varias réplicas de gran intensidad y el 20 de enero tuvo lugar un segundo terremoto de magnitud 6,1 que vino a agravar la situación de devastación creada por el primero.

• 230.00 muertos

• 300.572 heridos

• 3.000.000 afectados

• 1.900.000 personas han perdido sus casas.

• Carreteras destrozadas

• 60% de los edificios públicos destruidos.

• El valor total de las pérdidas asciende a 7.800 millones de dólares, lo que equivale al 120% del PIB de Haití en 2009.

A fecha de Septiembre de 2010, el Gobierno haitiano calcula que cerca de 1,3 millones de personas siguen alojadas en 1.300 campos de desplazados. Además de las malas condiciones de los refugios temporales, también preocupa la seguridad de los mismos, ya que la policía haitiana carece de los efectivos necesarios para garantizar la protección de todos los campamentos. El regreso de los desplazados está siendo muy lento por la presencia de escombros sin retirar. Por ello, se solicitan los 1.600 millones de dólares prometidos por donantes internacionales y que en su mayoría no han efectuado. 

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